Armada Española

Comparando Imperios: España vs Inglaterra

Son inevitables las comparaciones entre el Imperio Español y otros rivales, pero por sobre todos los imperios con los que se le contrasta, el más común siempre es el inglés por razones obvias no sólo de rivalidad histórica sino porque le sale barato a los anglófilos variopintos comparar a EEUU, Canadá, Australia y si el anglófilo es medio bien leído, Singapur, con su status de «desarrollado» con el deplorable estado actual de los territorios hispanos en América. El problema que nos atañe en este artículo es mostrar como dichas comparaciones de la historia popular son una idiotez y no tienen sentido alguno, están diseñadas a detalle es para dejar bien al mundo Anglo y mal al Hispano, no para hacer un desglose y contraste real.

El problema de los «legados históricos»

Lo primero que surge al comparar el Imperio inglés, con el Español, es querer comparar sus «legados» en el presente, ya que ninguno de los dos imperios existe formalmente en la actualidad, no se pueden realizar comparaciones directas del tipo «cuanto es el PIB de cada uno» o «quien ganó más batallas el último año» por lo que se apela al «legado» de los dos imperios, básicamente a revisar lo que dejaron después de su disolución. Acá ya tenemos la primera muestra de la deshonestidad de la comparación, porque aunque no existan formalmente en el presente, si existieron en el pasado y durante un período nada despreciable de tiempo existieron al mismo tiempo ¿por qué las comparaciones no son en el pasado entonces? Porque en el pasado la superioridad anglosajona no es para nada fácil, por no decir imposible, de demostrar, de este tema el hispanismo sabe bastante así que no me detendré a detallar, el punto es que es solo después de las «independencias» hispanas que vale la comparación porque en el pasado el Imperio Español no queda por debajo del inglés.

El patrón de las independencias

Entonces ¿Cuál es el problema de usar el presente o los últimos dos siglos como punto de comparación? Pues el problema no es que se use ese período de tiempo, el problema es la lectura que se le da en donde la grandeza de las ahora independientes ex-colonias británicas, deben su grandeza a Inglaterra, pero las Hispanas deben su pobreza y retraso a la herencia Española, esto no tiene sentido alguno porque aunque en la superficie todos los puntos de comparación o de partida parecen iguales, en realidad no lo son y se esconden los sucesos y mecanismos reales detrás de las independencias. Las independencias de los países «exitosos» de la anglosfera todas siguen el mismo patrón base: una serie de dominios o colonias que estaban fracturados se unifican en una nueva entidad unificada mucho más grande que adquiere nuevos territorios y entonces, o expulsa violentamente a los ingleses (EEUU) o se reforman pacíficamente en una identidad independiente (Canadá, Australia, Singapur). Las independencias en el mundo Hispano siguen el patrón contrario, donde territorios grandes que antes estaban unidos se fracturan en multitud de otros, incluso muchos territorios eventualmente se pierden. Pero la deshonestidad de la comparación no se detiene allí, porque justamente se le atribuyen tanto a España como a Inglaterra cosas con las que no tuvieron que ver, pero con la diferencia que a España se le atribuyen las cosas malas con las que no tuvo que ver mientras que a Inglaterra lo opuesto ¿Qué tuvo que ver Inglaterra con California? Nada, pero a nadie se le ocurre sustraer a California y su contribución a la grandeza tanto territorial como económica de EEUU a la hora de hablar del legado inglés en este país, por otro lado ¿Acaso el imperio Español creó países pequeños como Honduras o El Salvador? Pues no, esos países eran otrora parte de un reino enorme que iba desde California hasta Las Filipinas, no eran partes «sueltas», eran partes de un todo más grande y sin embargo se les trata de manera aislada a la hora de hacer la comparación, no se trata el conjunto histórico al que pertenecieron.

Imperios vs Naciones

Cuando no se trae directamente a colación a Inglaterra, la comparación clave siempre es EEUU vs los países de América Hispana en el presente, ya no se trata entonces de hablar de «historia» sino del presente, no interesa quien colonizó o fundó, hablemos de lo que se hizo después de la independencia y ya, aquí claramente se ve la superioridad de lo anglosajón sobre lo hispano porque ningún país hispano se le acerca a la grandeza y poder de lo que son los EEUU. El problema es que esta comparación de nuevo esconde una dinámica importantísima por detrás, que se resume en que EEUU surge como un imperio desde poco después de su creación, mientras que los países de la América Hispana surgen como el rompimiento de un imperio en múltiples naciones que no son imperios, es decir, la comparación pareciera que es entre naciones, pero en verdad es entre un imperio gigante y países sueltos mucho más pequeños. Pero ¿Y sí aglomeramos a toda Hispano América o el mundo Hispano como una sola entidad y la comparamos con EEUU? Esta comparación ciertamente es más justa y de hecho nos deja mucho mejor parados no sólo contra EEUU sino contra el resto del mundo en general, de hecho nos deja tan bien parados que debería ser obvio porque deberíamos unirnos, pero sigue teniendo problemas porque simplemente aglomerar países independientes como si de un índice de inversiones se tratara no te da el equivalente a un imperio que lleva siendo imperio desde hace siglos, las dinámicas, y factores multiplicativos entre las partes conformantes no son para nada las mismas y no te dan los mismos resultados o resultados comparables, esto aplica también para la comparación opuesta que sería el comparar por su cuenta a cada estado de EEUU con los países hispanos. La comparación más correcta sería comparar a EEUU como imperio con los países hispanos en su forma de Imperio, es decir, no se puede comparar a EEUU del presente con la América Hispana del presente, solo se le puede comparar a la América Hispana del pasado cuando esta era el Imperio Español.

Conclusiones

Los procesos de independencia del Imperio inglés y del Español no son realmente comparables y esconden hechos, acciones y dinámicas muy distintas que sólo se ven cuando se entiende que los dos Imperios tampoco eran comparables en la manera en la que se desenvolvían.

El Imperio Inglés fue completamente distinto al Español, el inglés fue en esencia una porquería que lo que hacía era depredar a los territorios que tocaba, tratándolos o como un lugar para mandar a su gente indeseable o como una operación de extracción de recursos o como una colonia «privilegiada» hasta que ya no le servía en cuyo momento la desechaba.

Yo crecí en el Singapur de los años 1920 y 1930. La población era menos de un millón y la mayoría de Singapur estaba cubierta por manglares, pantanos y plantaciones de árboles de caucho.

Lee Kuan Yew, padre fundador de Singapur. Singapur era colonia inglesa desde 1819.

Por otro lado el Imperio Español fue como el Imperio Romano, un imperio generador que lo que hacía era incorporar a los que conquistaba creando nuevas gentes, nuevos españoles, sus territorios no eran «colonias» o apéndices de los cuales abusar, sino que eran parte esencial y constitutiva de la misma estructura de España, podría haber tenido algunos territorios más pobres que otros, pero no tenía territorios «desechables».

Entonces, no debería sorprender que a varios que se quitaron el yugo Inglés les haya ido mejor después de hacerlo mientras que a los que aún vivimos en las ruinas de un imperio del que fuimos parte integral nos esté yendo relativamente peor. Si se van a hacer comparaciones entre unos y otros, pues, que se hagan bien.

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