La Izquierda y la Burguesía

(valga la redundancia)

Como ustedes yo también estoy pasando esta amarga cuarentena forzosa en casa y como muchos de ustedes yo también mato el tiempo por las redes sociales, Twitter es una de ellas y este fin de semana pude deleitarme con un hilo sobre un supuesto «conocido» de izquierdas, ya saben, de esos que se ponen un triángulo invertido rojo para que todo el mundo sepa que es un rojo muy original. Este personajillo en particular como el resto de sus congéneres se llaman a sí mismos de clase obrera y piden la revolución de los proletarios cuando son todos hijos renegados de la burguesía en el mejor de los casos y en el peor, aspirantes a oligarcas que quieren tenernos a todos esclavizados para su deleite personal. El caso del famosillo que grita desde los balcones no es una excepción sino una gota más en un suelo inundado.

Es algo que me llama poderosamente la atención porque ¿Qué ganan mintiendo de esa manera? ¿Se creen que nos chupamos el dedo? ¿Somos el lumpen proletario que tanto detestan junto a los «ricos»? son muchas las preguntas que me he hecho durante muchos años. Antes de seguir recomiendo un artículo mío sobre mi infancia y la relación con la izquierda titulado la-izquierda-vista-desde-abajo. Sinceramente no se ustedes pero yo me estoy haciendo viejo para aguantar boberías de niñatos zurdos de 18, 25 o 50 años que han vivido toda su vida muy bien y en muchos casos sin pegar un palo al agua, que van de orgullosos miembros de la clase obrera aunque tengan un inaguantable acento pijo como cierta tertuliana de radio o sean una sindicalista hija de un sindicalista como nuestra ministra del paro así que si me permiten voy a ir desmontando en la medida de lo posible todo el discurso progre que inunda las redes por parte de estos señoritos, palabra que me gustaría que se usase contra ellos .

Tenemos por ejemplo el uso del término proletario palabra que según parece tiene origen romano y se usaba para describir a la clase más baja de la sociedad y que durante la edad media entro en desuso para volver durante la revolución francesa y la revolución industrial para definir a la clase más baja de la sociedad capitalista. Karl Marx y Friederich Engels le dieron una vuelta de tuerca al significado de esta palabra y la definían como «clase baja sin propiedades ni recursos que solamente podían trabajar y tener hijos» lo recalco porque la mayoría de esta carcundia son gente de clase media-alta o alta, con propiedades, recursos y gatos en vez de hijos. 

Evidentemente también se usa para definir a aquellas personas que son asalariadas, es decir, no son propietarias de los medios de producción algo que une a usted y a Cristiano Ronaldo, simplemente desternillante. Para el socialismo es inaceptable no tener los medios de producción puesto que se basa en una fallida teoría liberal como lo es el concepto de valor-trabajo que tiene sus orígenes en Adam Smith que la inicio en su obra de 1776 La riqueza de las naciones y David Ricardo que la desarrollo plenamente en su obra de 1817 Principios de economía política y tributación y de la que deriva el concepto de plusvalía. Dicha teoría que fue desmontada por Böhm-Bawerk ,otro liberal, durante la década de 1880 que se resume en su publicación de 1889 La teoría positiva del capital y también su obra magna de tres volúmenes llamada Capital e Interés y Schumpeter liberal de la escuela austriaca y discípulo de este ultimo con su obra Capitalismo, Socialismo y Democracia en la que se conoce como teoría subjetiva del valor, así que resumiendo, el socialismo es a la economía lo que la frenología a la ciencia, una patraña que trata de resolver un problema existente con una base falsa que no solo no hace nada por solucionar el problema sino que lo empeora.

El proletariado en el marxismo no es la clase más baja de la sociedad puesto que esta posición está reservada para los lumpen-proletarios que para Marx eran improductivos y regresivos que estaban al servicio del capital y la burguesía y que no iban a participar en la revolución. Hoy en día ser proletario y estar en contra de la revolución socialista es ser lumpen como lo fueron los obreros de la Renault que cerraron las puertas de la fábrica de París y les tiraban piedras a los universitarios que acampaban fuera creando así el odio hacia la clase baja blanca y el inicio del bioleninismo que sustituye la clase obrera blanca por un engendro marrón mas manipulable para la élite, al menos eso creen ellos.

La izquierda desde Mayo del 68 es abiertamente antiblanca sigue siendo internacionalista y muy universitaria. Los progres no han leído a Marx la parte en la que el da una gran importancia la productividad, a Lenin aquello de que el que no trabaje que no coma o a Stalin que estaba en contra de que todos los trabajos tuvieran la misma remuneración. Son gente que ponen como icono homosexual a un asesino de homosexuales que nunca se arrepintió de serlo como lo fue Ernesto Guevara, son racistas de clase, es decir, gente que aplaude que existan gobiernos tiránicos que esclavicen a gente no blanca pero que ellos nunca querrían para si mismos, gente que en su vida ha estado en Cuba o si ha estado lo ha estado en régimen de rico europeo y no de cubano de a pie que sufre de falta de pescado en una isla del caribe y que tienen el repertorio de un loro amaestrado, saben subirse a la bicicleta pero no saben porque lo hacen y para quien lo hacen.

Viven profundamente amargados y se creen el centro del universo, en la escala social mundial no hay nada más alto en la escala que un progre y les recuerdo que no hay progres fuera del mundo blanco ¡huy lo que he dicho! ¡He señalado el elefante en la habitación! Son gente profundamente amoral, la cosas son tolerables o intolerables dependiendo de quién las haga y son defensores del fin justifica los medios cuando creen que les beneficia. Creen en la teoría del progreso es lineal, es decir, creen que el progreso avanza siempre hacia adelante y que nunca retrocede y suelen decir frases del tipo «¿cómo es posible que en el siglo XXI pueda seguir pasando esto?» cuando es evidente que el hecho en cuestión no tiene nada que ver con el año en curso y en muchos casos ese suceso ha pasado por los siglos de los siglos. Se dicen a sí mismos como ateos dando a entender que el ateísmo es algo de izquierdas cuando los cristianos culturales también son ateos y no son zurditos precisamente. Son esa gente que ataca a la religión mientras crea paralelamente una religión alternativa con sus Santos, sus teólogos, su pecado original, su infierno, sus pecados veniales, sus mandamientos, sus penitencias incluso tienen su propio apocalipsis pero dicen que están en contra de la religión, fascinante.

En definitiva son una gente muy peligrosa que buscan un hombre nuevo y que desdeñan lo que ha hecho la humanidad antes por ser viejo y por tanto inválido. Se creen más listos y con más sabiduría que los antiguos y que generaciónes  y generaciones de humanos  parece ser que han sido idiotas en creer en cosas como el Cristianismo o la familia. No creen en el trabajo duro, piden vivir sin trabajar o que todos seamos iguales hacia arriba y sobre todo que nadie viva mejor que ellos. Están en contra de que se premie el esfuerzo y la valía porque inconscientemente saben que eso les perjudica. No quieren que se les lleve la contraria ni que se les discuta como buenos niños malcriados que son. No tienen nada que ver con la clase más baja que dicen representar a la cual escupen a la mínima de cambio considerándola «White Trash «o basura blanca. Para mí los progres son una clase social rival a la mía, aquellos que quieren vivir a mi costa o pretenden quitarme libertades individuales en pos de un mundo mejor o creen que necesito reeducarme. No tengo buena impresión de ustedes queridos progres, no son de los míos, ustedes son el problema de España y la solución pasa por no hacerles caso.

Más artículos
Un Paleocon en el Moncayo- Economía para dummies disidentes Vol.1: Inflación