Tengo una confesión que hacer, le tengo terror a casarme.
Todo lo que me dice mi mente racional me indica que mis fobias con respecto a buscar a alguien para formar una familia en matrimonio cristiano son exageradas e infundadas hasta cierto punto, si tengo que tener cuidado a quien elijo como esposa, pero fuera de unos cuantos factores más, el resto esta o fuera de mi control o no importa al fin y al cabo.
El problema es algo más profundo, es algo emocional. Siempre que me pongo a pensar en sentar cabeza y ya ponerme las pilas para encontrar a una mujer con la que pueda formar una familia, se me hace un hoyo, un vacío total en mí estomago, no sé exactamente porque es esto, pero pocas veces en mi vida he tenido este sentimiento, la más reciente fue cuando tuve un encontronazo con la muerte, pero eso es una historia para otro día.
Otra confesión que tengo que hacer antes de continuar con el tema es que mis motivos para escribir este articulo son completamente egoístas, por lo que voy a tener que pedirle al lector que me excuse la complacencia mientras hago esta exploración profundamente personal, aunque espero que al final de este viaje podamos mejorar nuestro entendimiento de la situación actual de porque los millennials como yo postergamos tanto el matrimonio e inclusive nunca nos casamos.
Mucho de mi aprensión y hasta terror paralizante que tengo cuando pienso en matrimonio tiene que ver con mi edad, sin entrar en muchos detalles, no estoy viejo pero tampoco soy joven, se me esta hiendo el tren, por así decirlo, conforme más pasa el tiempo y continuo en mi titubeo, de novia en novia, en relaciones cortas, algunas más serias que otras pero nada que termine por concretarse y como estoy plenamente consciente de esto hecho, mi falta de capacidad para poder entablar una relación seria con vistas a un eventual matrimonio, esto termina por crear un tipo de ansiedad que va creciendo, especialmente cuando vez que amigos y compañeros ya están empezando a formar sus propias familias, y empiezas a tener las indirectas y no tan indirectas de tus familiares de «a ver cuando tú te casas» y el típico de madre de «ya quiero un nieto». Esto lo considero una profunda falla personal en mi caracter que estoy tratando de resolver, pero no es fácil, ni sé por donde empezar.
El problema de la edad es que no es algo que puedas cambiar, literalmente vas contra el tiempo y cada día que pasa, es un día menos en el que no tienes una familia propia, como marido y padre y entre más viejo estas, más difícil esto se hace. Es por eso la creciente ansiedad, el problema es que la ansiedad, dependiendo el sujeto, no siempre es un motivador para tomar acción para remediar el problema, en mi caso es todo lo contrario, es un supresor de ación o, peor aún, hace que tomes acciones que no son productivas y en lo absoluto no ayudan a resolver el problema subyacente.
Continuando con nuestro análisis de porque los millennials postergan tanto el matrimonio, fuera de los cliches como dificultades económicas y el hedonismo-nihilismo imperante de mi generación, el problema psicológico de los millennials es que siempre están buscando algo mejor o algo más, tanto sea en ideologías políticas, el consumismo, experiencias en tanto a viajes, eventos u otras cosas se refiere, siempre existe en la mente del millennial algo mejor en el camino, vamos a encontrar un mejor trabajo, vamos a vivir en una ciudad mejor para vivir y voy a andar ahora si con una vieja/tipo que si valga la pena.
Si nos ponemos analizar esto profundamente lo que nos muestra es una falta de madurez y una aprensión al compromiso profunda, las relaciones de los millennials, en general, tienden a ser superficiales, si muy extensas, con muchas personas, pero a la primera señal de frustración y demás dificultades y a la primera se abandona la relación, tanto con amigos como con parejas sentimentales. Esto lo podemos ver claramente en la cantidad de madres solteras que tiene la generación de millennials(junto con la generación X) en comparación a generaciones precedentes. Uno sé podra quejar mucho de los Boomers con sus errores garrafales y sus idiosincrasias, pero como generación, nosotros no estamos mucho mejor y no dejamos de asignarle la culpa de nuestras fallas personales a factores externos, y no se muestra mucho en las estadísticas y al parecer no tenemos una cantidad de divorcios mucho más alta que los boomers y otras generaciones, pero este se debe a que ni siquiera llego a eso la relación, se arrejuntaron, tuvieron al lepe y a las primeras de batallar, cada quien se fue por su lado.
Y es por esta razón que yo no me he casado y batallo para entablar una relación seria y duradera, he visto como muchos de mis amigos y familiares les ha arruinado la vida un matrimonio que no funciono, ya haya sido por su culpa o culpa de su pareja o lo que haya sido, y no solo es por infidelidades, puede ser tan simple como que a tu mujer un día no le caíste bien y decide en ese momento que como ella tiene trabajo, al fin y al cabo, sus abuelos sirven como niñeras para el chamaco para que ella pueda ir a trabajar por supuesto. Hace el calculo en su cabeza y decide que tu eres un estorbo en su vida y como ya obtuvo lo que ella necesitaba de ti, vienes sobrando. Y ahora vayan a verse en un juzgado familiar, que está atacado de jueces mujeres activista pro-feministas, a ver que resulta.
Nos quejamos mucho del egoísmo de los boomers, pero nosotros los millennials estamos mucho peor, si esta mucho más difícil poder sacar el dinero para tener una casa y poder mantener la familia, de acuerdo, y es cierto que los Boomers son responsables de esto hasta cierto punto, pero de igual manera, nosotros millennials no más nos estamos dando de golpes en el pecho, quejándonos como todos los demás destruyeron nuestros posibilidades como generación, con un porro de mota en mano, con nuestro gaystation 7 o nientiendo watch para jugar el nuevo melda o viendo cuando agarramos vacaciones para ir a la playa y ponernos una pedota como la del año pasado, ¿Te acuerdas wey?
Tengo muchas carencias y tengo todas las que mencione previamente y sin embargo continuo buscando y sigo sin encontrar… Porque probablemente no quiero encontrar nada.
