matador anime

Anime e Hispanidad

Un lazo inesperado

Siempre estamos hablando de los lazos que nos unen a todos los hispanos, los grandes ya los sabemos: el pasado común, la religión, la lengua. Pero hay lazos menos grandes y menos importantes, lazos curiosos que vale la pena mencionar aunque sea solo para tenerlos presentes, no para construir una plataforma en base a ellos. Creo que el anime es uno de estos lazos.

¿Qué tienen que ver caricaturas japonesas o «monitos chinos» con lo hispano? Pues en contenido casi nada, hay muy poco anime que referencia a España o lo hispano, la mayoría de las referencias fuera de Japón son casi siempre hacia EEUU o a la Europa franco-alemana. Hay contadas excepciones como Verano en Andalucía, pero en general las referencias a lo hispano son solo algún personaje en especifico representando algún estereotipo. No, la relación del anime a la hispanidad no es en su contenido, sino en el fenómeno social de verlo o haberlo visto.

Una gran parte del mundo de habla hispana, excepto quizás los más ancianos, saben sobre cosas como Dragón Ball, Súper Campeones o Caballeros del Zodiaco, hasta nuestros padres boomers sabrían quienes son Gokú y que es un Kamehameha, no es que sean fans, pero reconocen los personajes, los nombres.

¿Sólo haber visto unas caricaturas es un lazo? Sí, claro y la razón es que todos nuestros países se encontraban, para variar, en la misma situación socio-económica que permitía que todos viéramos anime: el hecho que no tuviéramos industria nacional de animación que compitiera, que las televisoras nacionales buscarán programas de bajo presupuesto para transmitir, que nuestras familias estaban tan unidas que los adultos sabían y estaban al tanto de nuestras aficiones como para que se les quedarán grabadas, en el caso de América al menos, el doblaje único que generaba México hace que hoy día todos tengamos básicamente los mismos recuerdos sobre las mismas cosas en todo un continente y por último la misma apertura o el mismo gusto por las historias que se contaban en ellos: historias de heroísmo, de lucha, de fútbol.

Seguro, el anime al que me estoy refiriendo no es el anime como existe hoy día con sus miles de shows y nichos, era un anime muy limitado a unos cuantos programas de televisión que todos veíamos, pero justamente ese es el lazo que dejó. Por un breve período fue algo que nos involucró a todos en ambos lados del océano y es un tema de conversación más, que fácil podemos compartir entre nosotros, carajo ¡podemos compartir los mismos memes! No se debe subestimar esto, el hecho de inmediatamente poder contar con referencias culturales compartidas en la expansión de todo un continente no es cualquier cosa.

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