La fiebre taxonómica del siglo XVIII desarrolló las pinturas de castas desde la Nueva España al Perú, reflejando la diversidad de gentes y mezcolanzas que poblaban el vasto continente americano. Buena parte de la historiografía oficial lo interpreta como un sistema de racismo biológico cerrado ante cualquier tipo de interacción, movilidad o promoción social. No obstante, con el pana Emilio Acosta de Venezuela Provincial nos planteamos diversos interrogantes con sus correspondientes derivaciones; a saber:
¿Hasta qué punto no estamos dando por sentado un mito cuyas debilidades radican precisamente en la orgánica complejidad de la Monarquía Hispánica?
¿Era posible mantener un férreo sistema de exclusión dirigido desde Europa?
¿Los indios no tenían ningún tipo de representación?
¿Los negros sólo podían ser esclavos?
¿El peninsular era rico desde que se bajaba del barco?
¿Los criollos estaban discriminados, siendo que no podían acceder a cargos públicos?
Y, sea como fuere: ¿Solucionaron las independencias los vicios achacados exclusivamente al sistema virreinal?
De todo ello y algo más vamos exponiendo datos y orientaciones sobre estos espinosos y candentes temas. ¡Pasen y vean!
