La propuesta de VOX de implementar en Murcia una medida que establece que los padres deben dar consentimiento, o más bien revocarlo, sobre si sus hijos ven asignaturas sobre «sexualidad», ha desatado gran polémica. Ya sabemos las asignaturas sobre «sexualidad» son realmente para adoctrinar sobre temas LGBT a los alumnos, desde más temprano mejor.
VOX plantea que se permita a las autonomías establecer o no la propuesta, llamada «PIN parental». Así es, el partido centralista que quiere una España única y no cree en las «autonomías» quiere en efecto empoderar a las autonomías y quitarle facultades al gobierno de Madrid ¿Irracionalidad total?
Pues, no. La estrategia de VOX es de hecho muy racional. El gobierno central de Madrid no es un ente «neutro» que hay que apoyar al 100% o al 0%, especialmente uno controlado por la izquierda, especialmente la izquierda Sanchez-Iglesias. La izquierda no tiene principios centrales, solo le interesa el poder y avanzar su propia agenda, así que utilizan todo el poder del gobierno central para lo que les conviene y para lo que no les conviene lo ignoran. Por ejemplo, la izquierda que fácil podría aplicar el articulo 155 o entorpecer lo más que pueda las tonterías indepes de Catauña elige no hacer nada al respecto, tienen las «manos atadas». En el mismo tema de la educación tenemos ejemplos: en Cataluña no se cumplen los dictamines educativos centrales sobre la enseñanza del español, en cambio favorece una curricula propia de delirios históricos indepes donde ni se menciona a España ¿qué planea hacer el gobierno central sobre eso? Nada. Pero a Murcia ya le han declarado la guerra por lo del PIN.
La propuesta de VOX sería el espejo de esta actitud de la izquierda y es la respuesta correcta para desarmarla: centralizas donde ellos quieren descentralizar y descentralizas donde les interesa centralizar. No hay ninguna otra estrategia posible contra una izquierda que se comporta como se comporta. La postura de VOX es solo «irracional» si se insiste en ver lo que hacen de manera abstracta y no como el enfrentamiento contra un enemigo real que no se detiene ante nada, ni principios ni lógica, para implantar su agenda principal. Está claro que la agenda no es la «unidad» del territorio español, incluyendo la de su educación, sino la promoción de ideologías LGBT, feministas y demás. El plan de VOX no es atenerse a una abstracta «consistencia» sino a detener a estos dementes. Adelante.
