Canibalismo Moderno

El pasado Domingo durante la entrega de los Golden Globes la actriz Michelle Williams dio un discurso bastante personal y político sobre como gracias al canibalizar a uno de sus hijos, pudo convertirse en la gran estrella que es hoy, pero la audiencia en vez de quedar horrorizada por tal admisión en público, lo que hicieron fue aplaudirla, ponerse emotivos y mostrarle su aprobación de tal hecho.

Vale, Michelle no dijo que se comió a su hijo, hizo un muy suavizado eufemismo sobre el aborto con implicaciones que ella fue participe de uno y que gracias a este puede hoy disfrutar del éxito de tener estatuas doradas ¿Pero cual es la diferencia? Destruir a los hijo para obtener bienestar presente es en efecto canibalizar a la siguiente generación en beneficio de la generación presente, excepto quizás por la parte literal de la ingesta.

Ni el infanticidio ni el canibalismo son algo nuevo, durante toda la historia han habido ejemplos de infanticidio durante épocas de mucha necesidad, en la que los padres para sobrevivir, en efecto o se comían o sacrificaban a sus hijos, pero esta mujer está en el país con mayor abundancia material en la historia del planeta.

Pero también es cierto que el contexto en que se da este discurso es un poco más morboso que una historia de solo necesidad y superación, porque hay otra instancia fuera de la de «extrema» necesidad en la que se da el canibalismo e infanticidio también se da en rituales religiosos. Ceremonias de sacrificio a algún «dios» . Sacrificar a un niño para obtener algún beneficio material, como una estatua de oro y gran reconocimiento y fama. Debe ser solo una coincidencia que exactamente eso es lo que se aludió a haber pasado y lo que se defendió en el podio durante los Golden Globes, matar a un niño y obtener éxito.

Esto, el canibalismo hacia los niños, de la generación futura es lo que abogan estas mujeres alocadas del presente, el egoísmo más puro y asqueroso que no honra nada del pasado ni preserva nada para el futuro, solo existe la comodidad y satisfacción en el presente, solo existe el «éxito» del presente.

Es importante recordar que estas barbaridades y salvajadas de retornar al sacrificio infantil son lo que nos quieren venir a vender y predicar los países «desarrollados» y «avanzados» como progreso a nosotros los pobres periféricos. Quinientos años después que España y la Iglesia derribaron el sacrificio humano en estas tierras, vienen los Anglos y sus lacayos a buscar imponerlo de nuevo ¿Los vamos a dejar?

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