La contaminación no es un tema racial

Desde que desarrollé mi antipatía al capitalismo empece a ver que muchos de los problemas del «tercer mundo», son efectivamente problemas de capitalismo mal manejados, justamente por ser países periféricos. Uno de estos problemas es la «Contaminación». Es un cliché ver como la altrait o los “fachos” racialistas ponen fotos de la India o países Africanos llenos de basura y luego se jactan de como los blancos son superiores, y miren que cochinos los otros. Si señor, al parecer a la gente de la India o de Egipto simplemente les encanta vivir en la mierda, no pueden evitarlo, sus genes así lo dictan. Cuando veas una foto del Ganges lleno de basura y gente bañándose en este, no pienses que son victimas de la contaminación y que el problema se les escapa de las manos, sino que es que les encanta, por razones genéticas. La raza blanca sin embargo es naturalmente limpia, pulcra y ordenada, nunca se bañaría en un río sucio, mucho menos dejaría que algo así sucediera. Estas actitudes son típicas, ya que después de todo, el racismo o mas bien el narcisismo racial no es mas que comparar lo mejor de la raza propia con lo peor de las demás, y estás comparaciones siempre son atrevidas, pues siempre son ignorantes.

Seguro le encanta

Pero el tema de la contaminación no tiene que ver con razas o genes, es un problema político. Un problema que los Europeos también tuvieron y vivieron de maneras similares a lo que se ve en el tercer mundo hoy, con una diferencia fundamental que veremos mas adelante.

En Europa se vieron cosas similares, sino iguales, durante los inicios de la revolución industrial. Por ejemplo en Londres ocurrió el famoso “Great Stink” en 1858 donde la contaminación en el Támesis generaba unos hedores pútridos en la ciudad y un sin fin de enfermedades, la situación era tan grave que el parlamento tenía que llenar de cal sus cortinas para reducir el hedor.

Representación de la época acerca del Támesis

Cuatro años antes había ocurrido el brote de cólera de Broad Street en el distrito de Soho en Londres. Este brote se dió porque Soho había acumulado una vasta cantidad de basura e inmundicia debida “al gran influjo de gente y falta de servicios sanitarios apropiados”.

Uno de los grandes problemas de la contaminación del Támesis era que la gente, por costumbre, se seguía bañando en él, lavando su ropa y hasta tomando su agua.

Pero no hay que esperar a la revolución industrial para ver que los Europeos no eran los paragones del orden publico y la limpieza que nos haría creer el verlos ahora. Por ejemplo en la biografía escrita por Claire Tomalin sobre el administrador de la marina inglesa del siglo XVII, Sam Pepys se observa que: “toda casa quemaba carbón…el humo de las chimeneas hacía que el aire fuera oscuro, cubriendo cada superficie con mugre….La gente en Londres escupe negro.”.

No solo el aire, sino las calles también estaban contaminadas y llenas de inmundicia. Fernand Braudel en “The Structures of Everyday Life” nota que hasta bien avanzado el siglo XVIII “Cerdos eran criados con libertad en las calles y las calles estaban tan sucias y lodosas que tenían que ser cruzadas en zancos.”. Lawrence Stone en “The Family, Sex and Marriage in England 1500-1800” nota que los carniceros ingleses tiraban los restos de los animales a las calles y que animales muertos eran dejados a pudrirse y descomponerse donde estaban, nadie los limpiaba o recogía. Stone también hace notar que -y esto es particularmente importante si alguna vez te has burlado de los Hindúes por cagar en la calle- “grandes cantidades de excremento humano eran arrojados a la calle en la noche, también eran arrojados a las carreteras y caminos”. Gente como Waldo Emerson observó que “nadie en Inglaterra usa blanco porque es imposible mantenerlo limpio”.

Situaciones y descripciones como estas no son exclusivas de Inglaterra, ciudades en Francia y Alemania presentaban situaciones similares, como deja ver la graciosa anécdota de la reina Ana de Austria diciendo sobre Paris que “es un lugar horrible con un espantoso hedor. Las calles son tan mefíticas que uno no puede permanecer en ellas debido al hedor de carne y pescado podrido y por una muchedumbre de gente que orina en ellas”.

Todo lo anterior no es para demonizar a los ingleses o europeos en general, sino mostrar que todos los pueblos tienen problemas de sanidad y contaminación justamente por problemas de urbanismo, organización política y por falta de sanidad publica, pero eso no es todo, muchos de estos problemas se dan por la gente siguiendo sus costumbres ancestrales como bañarse en ríos o tirar desechos a la calle pues estos eran eventualmente absorbidos por la naturaleza, tanto los europeos como no europeos hacían estas cosas . La gran diferencia entre Europa y los demás es primero que en Europa estos procesos contaminadores se dieron en Estados fuertes y establecidos que podían actuar decisivamente en grandes proyectos de obras publicas, no en republiquetas o países inestables. Segundo, en Europa se dieron paulatinamente, poco a poco, hoy día tienes a la Coca Cola o la empresa que sea con unas economías de escala y capacidad de producción industrial (y de contaminación) totalmente desarrolladas y listas para ser desplegadas en cualquier momento. Es decir, en la periferia estamos con mucha menos capacidad de respuesta política ante el problema al mismo tiempo que nos enfrentamos con empresas mucho mas grandes con procesos de producción mucho mejor desarrollados que antes.

Nadie quiere ni le gusta vivir lleno de basura, la gente que así lo hace padece de contaminación no es algo que les de igual, pero la solución a la escala del problema actual se escapa de cualquier esfuerzo individual y mientras al imperio realmente existente lo que le interese es la producción y acumulación de capital seguirá ignorando el problema y pagando para que los gobiernos endebles de esas áreas sigan ignorando el problema. Solo un imperio puede arreglar esta situación, pero parece que no es el actual el que lo hará.

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