lobos vs bisonte

Refutación al porque los países hispanos no pueden unirse de nuevo

En otra ocasión ya desmonté varios de los mitos o calumnias que se dicen sobre el hispanismo (click aquí), incluyendo lo de que queremos «revivir» el imperio español. Ya establecido que no nos interesa «revivir» nada ni sujetar América a la España actual, sino formar una nueva unión, en este artículo desmontaré los dos argumentos o razones más comunes que los hispano americanos, usualmente nacionalistas, suelen dar al porque es simplemente imposible la reunión o reunificación de los países de América, luego explicaré brevemente cuales son las dificultades reales que lo evitan y propondré un modelo guía a seguir.

1- Cada país tiene sus intereses propios

Es correcto, pero también tenemos intereses en común y enfocarse en lo que nos diferencia o nos separa a costa de todo lo demás que tenemos en común es miopía recalcitrante. La realidad es que de facto ya el mundo nos trata como bloque común, cosa que se ve en la famosa abreviatura «Latam», refiriéndose a «Latino América» en general, los que nos ven desde afuera ven una bloque o región en común nos ven como un solo «mercado». De hecho es una crítica típica del nacionalismo, que los extranjeros tratan a todos nuestros países como si «fuéramos lo mismo» o como un gran estereotipo singular y no es que literalmente seamos lo mismo, pero para gente que no tiene esos sesgos particularistas nacionalistas lo que resalta es todo lo que hay en común y no las diferencias, que ciertamente existen, pero que en absoluto opacan lo que no es diferente. En esencia le estamos regalando todos los beneficios de nuestros factores en común a los demás y no somos nosotros los que los cosechamos, son las empresas y potencias extranjeras las que se aprovechan y explotan lo fácil que es establecerse en toda una región que tiene costumbres, mercados similares y por supuesto la misma lengua. Un buen ejemplo reciente de «intereses en común» es la situación que ocurre en el océano Pacifico con China y la depredación de sus botes pesqueros (click aquí). China abusa de toda la costa del Pacifico hispana, pero en vez de poder montar una respuesta seria, contundente de un país grande y poderoso, es China la que se aprovecha de nuestra costa común y de nuestros gobiernos pequeños con «intereses propios» que al final ninguno reacciona porque no cree que valga la pena.

El argumento del «interés propio» es exactamente el mismo que usan los liberales e individualistas para negar la existencia misma de la nación y la sociedad dándole primacía al «individuo» por sobre todas las cosas. No me queda más que decir que todos los argumentos contra ese individualismo se aplican igualmente en este contexto; lo individual y propio no niega lo común y compartido, enfocarse en lo individual y distinto es muestra de egocentrismo y miopía. Ese mismo «interés propio» que los nacionalistas bien reconocen ha podrido por completo las países occidentales, ahora resulta que es el mismo que debemos tomar en cuenta como excusa o razón de peso para evitar perseguir una comunidad hispana unida. Es una total patraña.

2- Hay demasiadas rencillas y resentimientos entre nosotros

El argumento gira en torno a las rivalidades que existen entre países (por sus intereses propios) que a veces hasta han culminado en guerra como la Guerra del Pacifico o la de la Triple Alianza. Dicen que como existe resentimiento y recelo entre los distintos gentilicios de hispano américa que por ende unirnos es imposible. La premisa es 100% correcta y 100% irrelevante, porque dichas rencillas y resentimientos tienen la misma naturaleza y profundidad que las rivalidades futbolísticas. de hecho, así como el hispano americano actual es «nacionalista» a nivel superficial y futbolero, para frustración de muchos, así también son nuestras rencillas y resentimientos regionales. En la realidad, en «la calle», no existe ni se ve eso, en la vida real lo que se ve es chilenos trabajando en Perú con peruanos y vice versa, se ve unas élites a las que les da igual el pasado (para bien y para mal), se ve es empresas de cierto país operando en las de un país «rival». Al igual que en el argumento del «interés propio», acá la realidad le da la contraria la retorica de la desunión. Instrumentalmente se actúa como si no existiera resentimiento alguno porque operativamente no existe, el resentimiento inter hispano existe como meme que alguien invoca para genera una reacción, no como realidad operante.

De hecho, si el argumento de las «guerras» y rivalidades fuera válido, pues a los países actuales habría que partirlos en naciones aún más pequeñas, dado que por mucho la gran mayoría de las guerras que hemos sufrido han sido guerras civiles e internas (click aquí para la lista), no guerras «nacionales» entre nosotros como países. Si el argumento de las guerras y rivalidades contara para imposibilitar uniones ¿como explicamos la Unión Europea? ¿Acaso alguien puede argumentar que cualquier rivalidad que exista entre hispano americanos puede compararse con las rivalidades que han existido en Europa por miles de años?

Por último, las rivalidades no son universales entre nosotros ¿que quiero decir? Que el hecho que Perú y Chile tengan resentimientos y se hayan ido a la guerra, no quiere decir que, por ejemplo, Venezuela tenga esos resentimientos o rivalidades con Chile o con Perú, en otras palabras, el argumento de las rivalidades solo aplica a ciertos países entre ellos, no es un todos contra todos, fácilmente pueden ser mediadas y aplacadas con intercesiones de países «amigos» en común, exactamente como ocurre en familias o grupos de amigos en los que de pronto surge un problema personal entre algunos miembros.

Ninguna nación ni ningún imperio fue una gran familia feliz sin rivalidades, resentimientos o rencillas, no se puede argumentar que para poder unirnos primero habría que no tener ningún problema entre nosotros, justamente el bueno gobierno es saber mediar y sostener lo común por sobre lo particular, no existiría nación, sociedad o familia alguna si el estar en «perfecta harmonía» todo el tiempo fuera un requerimiento necesario, se requiere es un mínimo de esa harmonía para funcionar y nosotros tenemos de sobra en común para poder generarla, pero si es así ¿por qué no lo hemos hecho?

El porque no estamos unidos

Al momento de la caída del Imperio Romano este no tenía competidor imperial alguno por lo que las naciones fraccionarias que surgieron de él pudieron en efecto perseguir sus intereses propios sin mayores problemas, pero al momento de la caída del imperio Español las naciones que surgieron de este se vieron de inmediato inmiscuidas y enredadas en una dialéctica imperial entre los imperios de la época que quedaban, el Imperio Inglés, el Francés y poco más adelante el Estadounidense que venía en auge, por lo que no hemos podido desarrollarnos «por nuestra cuenta» pues al fraccionarnos no pudimos levantarnos sin impedimento externo, sino siempre funcionando como piezas a los intereses de alguien más. Nuestras élites siempre han estado bajo «presión» externa de naciones más grandes ricas y poderosas a las que les era fácil influir o comprar a nuestros gobernantes. Hace doscientos años durante las independencias el efecto de esto no era necesariamente previsible entonces se entiende esa búsqueda del «destino propio» y que cada uno lo intentara por su lado, pero justamente lo que argumentamos los hispanistas ahora es que ya llevamos dos siglos de información para poder hacer una retrospectiva y darnos cuenta de que es lo que ha salido mal y justamente esto es lo que ha salido mal, no la independencia como tal, como si fuera un pecado inherente el haberse independizado de España, sino el contexto de lo que pasó y cuando pasó. Tenemos dos siglos de historia para darnos cuenta que lamentablemente nuestras naciones no nacieron en una época en las que se les permitiría ser realmente libres e independientes, nacieron endeudadas y fácilmente manipuladas por otros imperios. Entonces, ¿por qué no estamos unidos? Por falta de voluntad propia de unas élites vendidas e incompetentes propiciada por intervención de los grandes poderes internacionales.

¿Qué hacemos?

La unión es necesaria, es innegable que un montón de naciones pequeñas yendo cada una por su lado son presa más fácil que una gran nación que da un frente común pero ¿como nos unimos? El Imperio no volverá y no hay posibilidades que surja un imperio de dentro de las naciones hispanas, el modelo a seguir es otro e irónicamente nos toca es seguir el modelo de nuestro imperio gobernante actual: el estadounidense. Al contrario de lo que muestran en sus películas, EEUU no fue siempre un país super poderoso desde sus inicios, eran un grupo de colonias y provincias más o menos pobres y con conflictos entre ellas. Para poder enfrentarse al imperio inglés no les quedó de otra que formar un frente unido, en vez de cada una de las trece colonias originales ir por su lado e intentar la «soberanía» siguiendo sus «intereses propios», reconocieron justamente que parte de su interés propio era ser parte de una unión más grande. Fronteras adentro cada una de las colonias o «Estados» seguía existiendo y seguía persiguiendo sus intereses, el caso extremo de esto siendo que eventualmente hubo guerra civil, pero lo importante es que de la frontera para afuera nadie podía meterse con alguna de ellas sin meterse con todas y así EEUU pudo realmente buscar y actualizar su «interés propio» sin intervenciones extranjeras al punto que pocos años después de unirse en una sola nación, pudieron mandar su marina al mediterráneo a bombardear fuertes piratas bereberes. Nosotros doscientos años después no podemos ni reaccionar ante unos buques pesqueros chinos.

La reunificación no será fácil y no ocurrirá de la noche a la mañana, hay bastante trabajo por hacer, pero no es imposible ni impensable, lo que es imposible es seguir como estamos, lo impensable que sean siempre los socialistas de corte chavista los que logren crear uniones y alianzas entre nosotros.

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